Llegué a la clínica con mi perro Chess, el pobre no apoyaba la patita trasera derecha.
Chess y yo nos vamos todos los domingos al parque a hacer Agility, dio un salto en un obstáculo y al venir hacia mi le vi cojear, me temí lo peor y me puse a mirar en internet.
No ponía nada bueno diciendo que se quedaría con secuelas tras la operación. La gente del parque me recomendaron esta clínica, ya que la mía de confianza no tenía quirófano.
Entre por la puerta y enseguida me atendieron, en recepción con simpatía y rapidez me atendió Gema y rápidamente Miguel, el especialista.
Le hicieron placas y efectivamente tenia ligamento cruzado roto, me explicaron perfectamente en que consistía la cirugía y los riesgos que podía acarrear. No dude ni un segundo, me transmitió tanta confianza que acepte el presupuesto.
Tras la operación le estuvieron haciendo rehabilitación, ahora ya ha pasado 3 meses desde la cirugía y Chess corre y salta como si nada.
Todas las semanas vamos a que le den el láser y desde que entramos por la puerta Chess está como en su casa siempre recibiendo su premio.
Gracias a todo el equipo por la atención y profesionalidad.